El Ojo
Dijo el Ojo un día:
-Veo más allá de estos valles una montaña velada por la niebla azul. ¿Verdad que es hermosa?
El Oído se puso a escuchar, y después de haber escuchado atentamente durante un tiempo, dijo:
- Pero, ¿dónde está esa montaña? ¡Yo no la oigo!
Entonces habló la Mano, y dijo:
- En vano trato de palparla o tocarla; no encuentro montaña alguna.
La Nariz dijo:
- No hay ninguna montaña. No puedo olerla.
Entonces el Ojo se volvió hacia otro lado, y todos comenzaron a discutir la estraña alucinación del Ojo. Y decían:
- A este Ojo debe pasarle algo.
In "El loco" de Khalil Gibran.
-Veo más allá de estos valles una montaña velada por la niebla azul. ¿Verdad que es hermosa?
El Oído se puso a escuchar, y después de haber escuchado atentamente durante un tiempo, dijo:
- Pero, ¿dónde está esa montaña? ¡Yo no la oigo!
Entonces habló la Mano, y dijo:
- En vano trato de palparla o tocarla; no encuentro montaña alguna.
La Nariz dijo:
- No hay ninguna montaña. No puedo olerla.
Entonces el Ojo se volvió hacia otro lado, y todos comenzaron a discutir la estraña alucinación del Ojo. Y decían:
- A este Ojo debe pasarle algo.
In "El loco" de Khalil Gibran.
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